Árbol genealógico

José Calixto (abuelo paterno), Ricardo Sandoval (abuelo materno)

Papas: Nicanor Parra Parra y Clarisa Sandoval Navarrete

Hermanos: Nicanor, Hilda, Eduardo, Roberto, Caupolicán, Elba, Lautaro, Oscar

Hijos: Ángel Cereceda Parra e Isabel Cereceda Parra

Nietos: Ángel y Javiera Cereceda Orrego (hijos de Angel), “Tita Parra” (hija de Isabel)

Nicanor Parra (hermano)

“Muda, triste y pensativa
ayer me dejó mi hermano
cuando me habló de un fulano
muy famoso en poesía.
Fue grande sorpresa mía
cuando me dijo: Violeta,
ya que conocís la treta
de la vers’á popular,
princípiame a relatar
tus penurias “a lo pueta”.

Válgame Dios, Nicanor,
si tengo tanto trabajo,
que ando de arriba p’abajo
desentierrando folklor.
No sabís cuánto dolor,
miseria y padecimiento
me dan los versos qu’encuentro;
muy pobre está mi bolsillo
y tengo cuatro chiquillos
a quienes darl’ el sustento.”

Violeta habla de su hermano, cuando se fue a vivir a Santiago con él por la muerte de su padre. Ellos fueron muy unidos a pesar de algunos problemas que tuvieron juntos pero él siempre la apoyo en todo y en su carrera, a pesar de que también quería que fuera a la escuela.

José Calixto (abuelo)                      

“Aquí presento a mi abuelo,
señores, démen permiso,
él no era un ñato petizo,
muy pronto van a saberlo;
en esos tiempos del duelo
versa’o fue en lo de leyes,
hablaba lengua de reyes,
usó corbata de rosa,
batelera elegantosa
y en su mesa pejerreyes.

José Calixto su nombre,
fue bastante respeta’o,
amistoso y muy letra’o,
su talento les asombre;
más le aumente su renombre
al decir muy en breve,
no más entre marte’ y jueves

procura mostrar su honor,
defendiendo el tricolor
el año setentainueve.”

Habla de su abuelo y lo describe como buena persona y muy honrada, también dice que era una persona muy inteligente, que estudiaba leyes, que era muy elegante y que tenía mucho talento, él fue el que llevo al papá de Violeta al mundo de la música. El hecho de cuando murió, marcó notoriamente a la familia Parra.

Abuelos maternos

“Mi abuelo por parte ‘e maire
era inquilino mayor,
capataz y cuidador
poco menos que del aire;
el rico con su donaire,
lo tenía de obliga’o
caballerizo monta’o,
de viñatero y rondín,
podador en el jardín
y hortalicero forza’o.

Todo esto, señores míos,
por un cuartito de tierra
y una galleta más perra
que llevaba a sus críos;
algunos reales, ¡Dios mío!,
pa´alimentar quince humanos,
sin mencionar los hermanos
que se apegaban al pial;
Don Ricardo Sandoval
cristiano entre los cristianos.

Al verlo a primera vista
parece mi lindo abuelo
algún arcángel del cielo
gemelo de Juan Bautista;
azules sus pupilitas,
dorada su cabellera,
montado en su yegua overa
no hay niña que no lo mire,
ni vieja que no suspire
por detrasito ‘e mi abuela.

Cuenta mi madre afligida
que mi abuelito Ricardo,
era un hermoso leopardo
pa’ batallar por la vida;
fuera de noche o de día
de aquí para allá galopa;
en los inviernos terribles,
y en los veranos temibles
sudaba como as de copa.

Mi abuela a cargo ‘e la casa,
amamantando sus críos,
llevando el agua del río
pa’ preparar buena masa,
criando pollos de raza,
sacando miel en enero,
limpiando trigo en febrero
para venderlo en abril;
y en mayo, ¡qué perejil
cosecha junto al estero”

 Habla de sus abuelos maternos y describe su vida, relata que sus abuelos eran muy valientes y luchadores, que los ayudaron en los momentos difíciles, cuando estaban pasando malos momentos económicos. Solo dice cosas buenas de ellos, que toda la vida de su abuelo fue de lucha constante y que batallaba por la vida y que su abuela era muy preocupada por sus hijos, los alimentaba bien y los amaba.

“Primero, pido licencia                                            
pa’ “transportar” la guitarra;
después, digo que fue Parra
quien me donó l’existencia.”
Violeta esta ablando de cuando murió su padre y tiene que seguir luchando en su vida, trabajando para mantener a su familia.

“Luego vine a comprender
que la escritura da calma
a los tormentos del alma,
y en la mía que hay sobrantes;
hoy cantaré lo bastante
pa' dar el grito de alarma.”

Aquí Violeta muestra que su talento de escribir y crear obras fue su aliento a seguir viviendo, a superar todos los obstáculos que le dio la vida, y a valorar a su familia.

"Igual que jardín de flores
se ven los campos sembra'os,
de versos tan delica'os
que son perfetuos primores;
ellos cantan los dolores,
llenos de fe y esperanzas;
algotros piden mudanzas
de nuestros amargos males;"
Violeta señala que su familia era muy cristiana, que en esos momentos que ni siquiera les alcanzaba con su ayuda cantando en bares, ella se aferró a la esperanza y a la fe que su familia tenía.

La vida de Violeta estuvo llena de momentos difíciles pero ella como una mujer madura pudo superarlo con la gran ayuda que le brindo su familia, por eso en su biografía menciona a algunos de ellos que fueron fundamentales, como sus abuelos, su hermano Nicanor que la ayudo en su carrera como artista y sus padres donde ella los nombra con gran orgullo. Ella se siente feliz de ser quien es y de tener todo lo que tubo, y no se avergüenza de ser quien es, ni de dónde viene.