domingo, 3 de julio de 2011

Declamación décimas

“Aquí tiene mi pañuelo,
señora, seque su llanto,
no hay en el mundo quebranto
que no tenga su consuelo,
saque la vista del suelo
y míreme frente a frente,
que sufre toda la gente,
l'olvidaba por egoísmo,
eso conduce al abismo,
le digo primeramente.”

“No ha visto en los hospitales,
están sobrando las urnas,
porque las niñas nocturnas
se duermen como animales,
confunden los materiales
del moribundo paciente,
y al despertar de repente
jeringan a Juan Salgado
en vez de Juan Maldonado,
y echan a dos por el puente.”

“Hay diferencia en los bancos
por no sé cuántos trillones,
los ministerios mayores
también van diferenciando,
los funcionarios chupando
la teta ya mucho rato,
hay jefes que son retrato
del mismito Lucifer,
en esto sí que la ley
puede bramar garabatos.”





"Pa' cantar de un improviso
se requiere buen talento,
memoria y entendimiento,
fuerza de gallo castizo.
Cual vendaval de granizos
han de florear los vocablos,
se ha de asombrar hast'el diablo
con muchas bellas razones,
como en las conversaciones
entre San Peiro y San Paulo.

Tamién, señores oyentes,
se necesita estrumento,
muchísimos elementos
y compañero 'locuente;
ha de ser güen contendiente,
conoce'or de l'historia;
quisiera tener memoria
pa'entablar un desafío,
pero no me da el sentí'o
pa' finalizar con gloria.

Al hablar del estrumento
diríjome al guitarrón,
con su alambre y su bordón
su sonoro es un portento.
Cinc' ordenanzas le cuento
tres de a cinco, dos de a tres,
del clavijero a sus pies
l'entrasta'ura 'legante,
cuatro diablitos cantantes
debe su caja tener."



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